sábado, 18 de noviembre de 2017

Kinoko Hajime New traditional Shibari Show 2016/09/03 Department H





Kinoko Hajime es para mi opinión uno de los artistas mas grandes de Shibari. Un artista en toda la extensión de la palabra. A su maestría técnica y conocimiento de los fundamentos tradicionales del Shibari, la combina con elementos estéticos de vanguardia como juegos de luces, efectos técnicos y musicalización creando algo totalmente personal y único. Como buen artista estas aportaciones son polémicas. Hay quien desde una mirada totalmente tradicional es renuente a esta visión de Kinoko. Hay otras personas como yo, que sin duda creemos que enriquece este bello arte sin pervertir sus raíces. El arte tiene esto. Un artística que no crea polémica puede que no esté trascendiendo. 

Kinoko Hajime expone, replantea y construye una visión tan personal, donde de una forma tan sutil lo tradicional se funde con elementos de ruptura y vanguardia. Uno de los mas grandes por este motivo, sin duda.

Nina Russ & Serena Perfetto at Ritual Bondage Night Rome 2017





Nina Russ es sin duda una de las mejores artistas de shibari. Siempre he sido gran admirador de su trabajo. Pero este es uno de los performances en el que se muestra su sensibilidad artística con mayor brillo. Una de las cosas que creo que los hombres tenemos que aprender de riggers como Nina Russ o Mirva Akai Hana es esa dulzura combinada con fortaleza con la que van acariciando a sus modelos durante el performance. En ese sentido, no solo su maestría técnica se muestra, sino que ésta es solo la plataforma para la expresión estética capaz de construir y transmitir emociones no solo a su modelo, sino a nosotros como espectadores. La música, la iluminación y por supuesto, la actitud de su modelo, terminan por configurar esa atmósfera onírica que termina por erigir una obra de arte.

viernes, 9 de junio de 2017

Cómo leer a Sade

El marqués de Sade es un autor mucho más complejo y sugerente que un simple escritor de fantasías sádico-sexuales. Pero para entender esto hay que sumergirnos en su contexto, en su obra y en su biografía. Sade, aunque noble, fue participante de la revolución. Más aún, su propio espíritu plasmado en sus obras nos deja ver a una persona de naturaleza rebelde hasta la raíz. Ateo, y de un espíritu incluso moderno, confía más en la ciencia y en la naturaleza que en la superstición religiosa. Así pues, la primera pista para una lectura del Marqués de Sade es entender su espíritu revolucionario.

Con su obra, Sade nos deja observar verdades intuidas pero no reveladas. Manejada con poca discreción, podemos entrever que la élite social tiene sus “propias” ideas, valores y preceptos de acuerdo a su “estilo de vida” tan distinto del vulgo. De esta manera, no solo podemos hablar de una sociedad con una doble moral, sino que incluso, esa doble moral es producto de una distinta educación según la cuna de donde provenga cada individuo. Mientras que las masas son “esclavizadas” moralmente por una ética religiosa culposa e inquisitiva. Los grupos privilegiados como el alto clero, el ejército y la nobleza (mundos en los que crece, vive y por ende, conoció bien Sade) tienen una educación paralela donde una moral permisiva los guía a complacer y saciar únicamente sus apetitos personales sin ningún tipo de consideración por los demás. Esta doble educación es la que desprecia a una religión que condena, persigue y reprime al ser humano hasta los rincones más íntimos de su ser y su sexualidad. El individuo así, es extirpado de toda voluntad auténtica y es reprimido por la auto-condena más severa y cruel. Sin embargo, para la élite es todo lo contrario. El camino que se enseña es el de procurar la expansión de mi ser en la satisfacción de todo tipo de apetitos. Es el ser sin límite expandido hasta la locura psicópata que no encuentra saciedad ni límite. Como no encuentra la mínima empatía con los demás.



Las referencias de Sade a este tipo de vida y moral por parte de la aristocracia, el alto clero y la cúpula del ejército, no deberíamos de limitarla simplemente a la mera fantasía personal del autor. Sobre todo si recordamos la licenciosa vida de los emperadores, patricios y capitanes romanos. Basta con mencionar a la dinastía julio-claudia para encontrar antecedentes directos del comportamiento de los personajes de Sade. De tal suerte que, no es absurdo el pensar que tal comportamiento se pudo haber seguido hasta las cortes europeas que son herederas directas del imperio romano. Pero el desenfreno de los emperadores romanos no es, de ninguna forma, el único antecedente de esta moral libertina y sádica, pues en el mismo vaticano encontramos numerosos casos de cardenales, incluidos los papas, cuya vida licenciosa escandalizó hasta el extremo a una sociedad romana acostumbrada a todo tipo de excesos. Al grado de que arrastrar el cuerpo del Papa Juan XIV por los horrores y escándalos que cometió en vida.

Ahora bien, bajo los supuestos anteriores es que nos preguntamos qué quería reflejar verdaderamente Sade en sus personajes. Sobretodo en aquellos que pertenecen al alto clero, al ejército o a la nobleza y cuya existencia está totalmente entregada a satisfacer su placer.

Tendríamos que subrayar la intención pedagógica en la obra sadeana, que en algunos casos puede ser intuida e implícita como en el caso de Justine o Juliette, o en algunos otros  puede ser mas explícita como en la Filosofía de tocador. De manera personal creo que Sade tiene esa firme intención en su obra de, no solo denunciar la doble moral de la sociedad, sino de "re-educar" a sus lectores para abandonar la moral judeo-cristiana castrante, culposa y cercenadora de todo verdadero brillo en el ser humano. En este sentido podemos marcarlo como un antecedente de la crítica nietzscheana también a la moral judeo-cristiana y su propia propuesta moral a partir de la tragedia. Ciertamente, el alcance intelectual de los escritos de Sade son pocos si los comparamos con el trabajo de Nietzsche; Sin embargo, la claridad intelectual hacia el rechazo a la moral judeo-cristiana y la educación vulgar, es algo muy patente.

Si Sade tiene una intención mas o menos pedagógica en su obra, ¿cuál es el mensaje que quiere transmitir? ¿Cuáles son las ideas, valores éticos y estéticos, sobre los cuales desea re-fundar a los seres humanos? Siguiendo el paralelo con Nietzsche, encontramos en Sade una suerte de aristocracia espiritual (espiritual no en el sentido religioso, sino en el sentido de actitud e incluso capacidades intelectuales). Dicha aristocracia se conforma por quienes son capaces de abandonar esa moral castrante, esa moral diseñada para la sumisión y la culpa, y pueden abrazar una moral vital, que cae en los excesos propios de la psicopatía.



De tal suerte que en Sade podemos encontrar todo, menos ficción a nuestro parecer. Efectivamente, la plebe y la nobleza tenían vida muy distinta y, por tanto, su educación y sus ideas debían ser distintas. Ciertamente, en las altas esferas del poder social y político la influencia de la iglesia era y es muy poderosa. Pero no debió de resultar falso que en la intimidad “educaran” a sus propios vástagos según su opulencia y excesos, de manera que hubiera una moral que justificara lo que comúnmente sería condenado por las ideas vulgares (para el vulgo, la masa) de la iglesia católica-romana.

LA DOMINACIÓN BDSM COMO ARTE

¿Qué significa para mí dominar en el contexto BDSM? ¿Qué espero de este rol? En este texto, únicamente hablo de mi experiencia y mis propias expectativas, sin que pretenda en ningún modo ser un texto didáctico, o que de alguna manera dicte qué y cómo deben comportarse los demás. Para mí, el BDSM, al igual que otras artes, es un camino de búsqueda muy personal, donde no todos encontramos lo mismo porque no todos buscamos ni caminamos los mismos lugares. De ahí que la interpretación de cada quien para mi es igual de respetuosa y válida, según sólo la autenticidad y compromiso que cada uno hace consigo mismo. Así pues, sólo comparto mi camino y mis encuentros, mis hallazgos.

Así pues, para mí, dominar en el ámbito BDSM es algo cercano a un artista, a un músico o un escultor más concretamente, puesto que tu pareja pone en tus manos su sumisión para algo, por algo. Nadie adopta un rol sumiso desinteresadamente. De igual forma, nadie toma un rol dominante sin ningún interés. Es obvio que ambos buscamos algo, fundamentalmente placer. El placer, que puede ser interpretado desde muy distintas formas, evidentemente, pero que a final de cuentas se resume en algo que nos conforta, que nos hace sentir gozo e incluso felicidad. De ahí que se da una relación dialéctica entre sumisa y amo (o sumiso y ama y las variantes más diversas en que exista un intercambio de poder). El sumiso obtiene placer al someterse a su amo. Al obedecerle y complacerle. Pero de igual forma, el amo busca justamente producir ese placer en su sometida o sometido. No se golpea en contra de la voluntad de la persona, sino porque sabemos justamente que eso le da placer a nuestra pareja. En ese sentido, no buscamos como dominantes, al menos no yo, hacer un daño o producir un dolor sin otro objetivo que el dolor mismo. No. Lo que se busca es generar en nuestra sumisa un mar de sensaciones, emociones y hasta de experiencias que le permitan llegar no solo al gozo sino a la felicidad y, por qué no, a la liberación. Liberación del líbido, pero también, liberación del deseo en su sentido más espiritual, psicológico y hasta estético.

Tener una sumisa en mis manos, independientemente de las técnicas que utilice, significa que me han depositado su voluntad, sus deseos y fantasías, para que yo produzca justamente una experiencia en esa persona. Una experiencia desde el roce de su piel, su cabello, hasta el éxtasis más frenético y más profundo, o la entrega más absoluta en un momento muy cercano a la devoción.

George Bataille nos habla en “Las lágrimas de eros” cómo la pulsión erótica y la pulsión de muerte pueden llegar en un momento dado a fundirse para provocar una experiencia ciertamente mística y liberadora. No solo de los tabúes personales, sino incluso en un sentido más profundo, de nuestro propio ser, revelándonos ciertas verdades místicas reservadas en los antiguos cultos mistéricos, por ejemplo. Y es, en ese sentido, que mi papel como dominante es conducir a mi sumisa a dicha revelación, a dicho encuentro. En un camino que, por supuesto, no es personal sino en conjunto. De tal suerte que se dé la dialéctica de la que hablaba arriba, su placer es mi placer y viceversa. Su liberación es la mía. Puesto que el camino que recorremos, independientemente del rol que cumplamos, es el mismo, son las dos caras de la misma moneda.



Así pues, no domino sobre la nada, sino a partir y con una persona real, concreta, que tiene miedos y fantasías personales, que debo entender y descubrir, para producir esas sensaciones y experiencias que busco. Y en ese sentido es que se convierte en “la materia moldeable” para que como una escultura, se libere la figura que está en el fondo de la roca. Y así como el músico verdadero entiende que ningún instrumento es igual a otro, aunque parezcan los mismos, me esmero en entender quién y cómo es la mujer que tengo en mis manos. Qué pasa si toco tal punto, qué tipo de sonido produce, qué tipo de nota sale de su ser. Qué tipo de música tiene en su interior y hasta dónde puede llegar. Pero de igual manera que el músico, al tocar su instrumento, al ejecutar su sinfonía, él mismo se está liberando en este proceso. Él mismo está viviendo su propio camino de sublimación, placer y liberación espiritual, estética y psicológica, como habíamos dicho antes.


Es en ese sentido que personalmente entiendo la dominación BDSM como un arte, como una acción encaminada no sólo a producir un placer sexual, sino erótico. Algo que comprometa lo más profundo de nuestro ser. Un camino de encuentro y liberación conjunta.

domingo, 5 de marzo de 2017

LEALTAD Y FIDELIDAD


El maestro Ricardo Garibay cuando le preguntaron si él era fiel respondió de la siguiente forma:
"Si soy fiel. Pero me importa más ser leal. La fidelidad es de la cintura para abajo. En cambio la lealtad es de la cintura para arriba." En el mundo BDSM como en el resto de nuestras actividades, debemos procurar nunca ser desleales; Es decir, actuar siempre con lo que está arriba de la cintura, con el corazón, con las vísceras pero siempre guiados con el cerebro.

Y no se me ocurre ningún ejemplo que ilustre más la lealtad que la historia de la genealogía de la sangre, de Hagakure, que ya poste anteriormente (http://iaccobondage.blogspot.mx/2017/03/las-raices-el-arbol-genealogico-del.html) Un amo debe ser tan leal con su sumisa, como el ejemplo del valiente samurai. No hay medias tintas, no hay lugar para ambigüedades.


Shunga - Hand Painted ( Part 3) - Ofer Shagan Collection 手描きの春画 パート3- オ...

viernes, 3 de marzo de 2017

HAGAKURE. LAS RAÍCES



Las Raíces

El árbol genealógico del Señor Soma, sobrenombrado el Chiken Marokoshi, era el más elaborado del Japón. Un año en el que su hacienda se incendió y estuvo a punto de ser destruida, el Señor Soma dijo: "Incluso si la casa, los muebles y todo el resto es destruido, no lo lamentaré porque son cosas que se pueden reemplazar. Lo único que lamentaré es no haber podido salvar mi árbol genealógico, que es un tesoro de familia de lo más precioso." Allí estaba un Samurai y dijo: "Voy a entrar en la casa y traerlo." El Señor y los demás se pusieron a reír, diciendo: "La casa es ya pasto de las llamas, ¿cómo lo conseguiréis?" Aquel hombre no había sido jamás muy hablador y no había sido particularmente diligente pero era alguien que iba hasta el final en todo lo que hacía. Dijo también: "Hasta ahora no he sido de una gran utilidad a mi amo, porque no he sido muy cuidadoso, pero he vivido con la idea de que un día mi vida podría ser útil. Me parece que este momento ha llegado."

Entonces se lanzó a las llamas. Cuando el incendio fue apagado, el amo ordenó: "¡Que se encuentre su cadáver! ¡Qué gran pérdida!" Después de haber buscado por todas partes, se descubrió su cuerpo en el jardín próximo a los apartamentos; cuando se le dio la vuelta, salió sangre de su vientre. El Samurai se había abierto el vientre y en él había colocado el documento para que permaneciera intacto. A partir de ese día, se sobrenombró este documento "la genealogía de la sangre". En el Koyogunkan, alguien dijo: "Cuando estoy frente al enemigo, siempre tengo la impresión de que penetro en las tinieblas y a causa de esto he sido herido gravemente... sin embargo, vos que habéis combatido con tantos hombres valientes jamás habéis sido herido. ¿Cómo es posible esto?" El otro contestó: "Cuando me enfrento con el enemigo, es desde luego como si penetrara en las tinieblas. Pero enseguida tranquilizo mi mente, todo se vuelve como una noche iluminada por la pálida Luna. Si ataco en este momento, sé que no seré alcanzado." Esta es la situación en el  momento de la verdad.

viernes, 17 de febrero de 2017

shibari en el BDSM...

shibari en el BDSM...

Un reportaje muy interesante sobre el mundo BDSM. Se los recomiendo.



El Templo de Lucifer | Miscelánea



Héctor Londoño, aka Víctor Damián Rozo, ha construido el único templo en el mundo para adorar a Satanás. Hijo de una pareja de espiritistas, renunció al dios católico hace más de diez años para entregarle su vida a Lucifer, de quien se considera único y auténtico hijo. Su misión, desde entonces, ha sido la de reclutar feligreses luciferinos, congregarlos en su templo y enlazar sus almas con la de su padre. Y él, el mismísimo hijo del diablo, nos inició en una rimbombante ceremonia de purificación luciferina. 
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Shibari

miércoles, 18 de enero de 2017

Excelente performance de Mirva Akai Hana






En el medioevo era común la condena por parte de los teólogos a la música y, en particular, a la música popular. Mientras los cánticos religiosos llevaban a acercarse al divino, a comprender mejor su voluntad y a controlar nuestros impulsos, los cantos carnavalescos de las ferias europeas eran hogar de la lujuria desenfrenada y reino de las pasiones más bajas de los seres humanos. Fue quizás en este periodo cuando se creó la eterna vinculación entre la música y el maligno.
En las leyendas tradicionales es común que el demonio mismo aparezca cantando una de estas melodías. Sin embargo, no es tan común que sea la inspiración de una, y mucho menos su autor, tras aparecérsele en sueños a uno de los más renombrados compositores del Barroco italiano.
También conocido como “Sonata del Diablo”, el Trino del Diablo es la más célebre composición de Giuseppe Tartini, famosa aún hoy día por lo extremadamente demandante en términos técnicos para quien la ejecuta. En términos técnicos, la sonata requiere bastantes trinos a dos cuerdas, figuras muy difíciles de tocar sin error.
Pero más que su pericia, lo interesante de la Sonata del Diablo de Tartini (que pueden escuchar en este enlace) es la leyenda que viene detrás de ella. De acuerdo con el mismo Tartini no fue él el autor de la Sonata, sino el maligno, quien se apareció ante sus ojos una noche, en sueños, y tocó la melodía más dulce que el compositor jamás hubiese podido imaginar. En sus propias palabras:
Una noche, en el año 1713 soñé que había hecho un pacto con el diablo a cambio de mi alma. Todo salió como yo deseaba: mi nuevo sirviente anticipó todos mis deseos. Entre otras cosas, le di mi violín para ver si podía tocar. ¡Cuán grande fue mi asombro al oír una sonata tan maravillosa y tan hermosa, interpretada con tanto arte e inteligencia, como nunca había pensado ni en mis más intrépidos sueños! Me sentí extasiado, transportado, encantado: mi respiración falló, y desperté. Inmediatamente tomé mi violín con el fin de retener, al menos una parte, la impresión de mi sueño. ¡En vano! La música que yo en ese momento compuse es sin duda la mejor que he escrito, y todavía la llamo el “Trino del Diablo”, pero la diferencia entre ella y aquella que me conmovió es tan grande que habría destruido mi instrumento y habría dicho adiós a la música para siempre si hubiera tenido que vivir sin el goce que me ofrece.
Así, una de las obras mejor ejecutadas por el legendario Nicolò Paganini sería, a su vez, obra de un hombre que también habría hecho un pacto con el diablo, esta vez como consecuencia, quizás involuntaria, de su obsesión por componer una sonata perfecta. Una coincidencia, cuanto menos, interesante.

martes, 17 de enero de 2017

Tobari

Una hermosa ejecución de butoh, por parte de Sankai Juko



Hagakure

Hagakure significa "escondido en la vetación" o "a las sombras de las hojas".

Es una obra literaria japonesa escrita por Yamamoto Tsunetomo (1659-1719), un samurái que en el siglo XVIII se retiró a las montañas para escribir las reglas del bushidō, en un momento en el que muchos samurai empezaban a desdeñar algunas prácticas que consideraban anticuadas. A través de algunas anécdotas y reflexiones, promovió el espíritu del bushido como un camino de conocimiento y autointrospección. 



Bushido es la aceptación total de la vida, vivir incluso cuando ya no tenemos deseos de vivir. Esto se logra sabiendo morir en cada instante de nuestra vida, viviendo el instante, el aquí y ahora, sumido en el eterno presente, en vez de abandonar el campo de batalla cotidiano. Para el Samurai, la vida es un desafío, y la muerte es preferible a una vida indigna o impura. 

Yamamoto Tsunemoto fue un samurai vasallo del clan Nabeshima -los señores de la provincia Hizen-, y se convirtió en monje budista en 1700, después de que el gobierno de Shogunal prohibiera la práctica de tsuifuku -suicidio del vasallo a la muerte de su señor-. El libro fue dictado a un samurai más joven durante un retiro de siete años de Yamamoto


lunes, 16 de enero de 2017

Giuseppe Tartini. El trino del diáblo.



La Sonata para violín en sol menor, más conocida como El Trino del Diablo, es una sonata para violín (acompañada por un bajo continuo) compuesta por Giuseppe Tartini (1692–1770). La historia detrás del “Trino del Diablo” inicia con un sueño. Tartini supuestamente le contó al astrónomo francés Jérôme Lalande que soñó que el diablo se le apareció pidiéndole ser su sirviente, siendo un sueño que tuvo mientras permanecía oculto en el convento, a resguardo del obispo. Tartini, viendo que el diablo era tan bueno en todo, lo desafió a tocar una melodía romántica para él con su violín, creyendo así poder humillar a su sirviente. Entonces Tartini le entregó al diablo su violín para probar sus habilidades; el diablo inmediatamente comenzó a tocar con tanta virtuosidad que Tartini sintió que le quitaron la respiración, hecho que según relata, lo obligó a despertar. La historia completa la cuenta Tartini en el libro de Lalande: Voyage d'un François en Italie (1765 - 66):1 2 3
Una noche, en el año 1713 soñé que había hecho un pacto con el diablo a cambio de mi alma. Todo salió como yo deseaba: mi nuevo sirviente anticipó todos mis deseos. Entre otras cosas, le di mi violín para ver si podía tocar. ¡Cuán grande fue mi asombro al oír una sonata tan maravillosa y tan hermosa, interpretada con tanto arte e inteligencia, como nunca había pensado ni en mis más intrépidos sueños! Me sentí extasiado, transportado, encantado: mi respiración falló, y desperté. Inmediatamente tomé mi violín con el fin de retener, al menos una parte, la impresión de mi sueño. ¡En vano! La música que yo en ese momento compuse es sin duda la mejor que he escrito, y todavía la llamo el "Trino del Diablo", pero la diferencia entre ella y aquella que me conmovió es tan grande que habría destruido mi instrumento y habría dicho adiós a la música para siempre si hubiera tenido que vivir sin el goce que me ofrece.
Giuseppe Tartini, en Voyage d'un François en Italie


Obscura Nova - Flesheating Lovers (Official Video)



sábado, 14 de enero de 2017

Bushido

El Bushido es el código moral de los samurai. Un código que regía estrictamente su vida para guiarlos como hombres con una conducta superior a los demás, de manera que sirvieran de modelo para sus conciudadanos.

Este código se basa en 7 principios que apelan a la verdad, el honor, el compromiso, el respeto y la responsabilidad de alguien que era mas que un guerrero. El Bushido no se limitaba a ser un código de comportamiento militar, sino mas bien un camino donde el guerrero engrandecía su espíritu desde las acciones mas cotidianas e insignificantes.



Las siete virtudes que debe seguir el samurai según el Bushido son: 

Yu (El coraje o valor heroico)
Rei (Cortesía)
Jin (Respeto)
Gi (Justicia)
Meiyo (Honor)
Chugo (Lealtad)
Makoto (Verdad)



The music of Komitas - Armenian classic folk music

Performance de una de mis artistas de shibari favoritas, Nina Russ



Beethoven. Sonata para piano no 14 opus 27



jueves, 12 de enero de 2017

Kinomichi-kinbaku-kabuki

Pienso que Oriente le ofrece al mundo occidental la posibilidad de re-experimentar la unión físca-espiritual. Particularmente he aprendido (con lo muy poco que conozco) tres caminos del Japón que convergen en un punto importante: la búsqueda de un camino espiritual a través del movimiento, el fluir de la energía y una íntima y respetuosa relación entre las personas, tanto en los roles del Nage y el Uke (kinomichi), la armonía entre la sujeción y la energía erótica que fluye (kinkabu) y la teatralidad que alcanza un climax de sacralidad (kabuki).

Tres caminos que si bien, poco tienen que ver directamente entre si, su origen se remonta a un pasado común: el budo y la época de los shogun.

Fundada por O, Sensei Masamichi Noro, el kinomichi surge de una revelación personal acerca del fluir de la energía en el universo. Reflexionando a partir de un árbol, entendió que la energía no se detiene en algún punto en específico, sino que ésta fluye desde la tierra, las raíces, el tronco, las ramas, hacia el cielo y viceversa. Con esta iluminación, funda una variante del Aikido más dinámica, buscando justo que la energía no se detenga sino que fluya, imitando el movimiento de la espiral universal. Con elegancia, en la dinámica y práctica del kinomichi encontramos sin duda las raíces del budo. Y el budo (camino marcial o de la guerra) es bushido (código moral del samurai) un camino de perfeccionamiento interior y de estricta conducta de acuerdo al honor, la justicia y el valor.


El Kinkabu también tiene su origen en el camino marcial del samurai. Muy lejos del enfoque erótico que tiene hoy día, en su momento fue conocido como hojo-jutsu y era una forma de sometimiento que de acuerdo al rango del enemigo sometido variaba en su complejidad y composición. Pero el Shibari tenía alcances mucho mas allá de lo que originalmente significaba y poco a poco se convirtió en esa práctica erótica llena de estética y hasta de mística, donde la relación entre el nawashi (atador) y el jujun (atado) lleva a ambos a caminos de descubrimiento y encuentro. En otro momento hablaremos del paralelismo que encontramos en las relaciones que se dan entre nage-uke y entre nawashi-jujun.


Finalmente, el teatro Kabuki hunde sus raíces también en el mundo medieval del Japón, en las riberas del rio Kioto. Izumo No Okumi funda este nuevo y profundo estilo de canto, teatro y danza dramática que en el periodo Tokugawa  se volvería tan popular y tan polémico que se prohibió a las mujeres sus asistencia. Desde entonces es ejecutado únicamente por actores masculinos. Uno de los temas favoritos del Kabuki eran los shinju mono, o suicidios de amantes. Y nos es imposible no evocar una de las obras maestras de la filmografía erótica japonesa "El imperio de los sentidos".


Tres caminos cuyo origen histórico y raíces estético-filosóficas se encuentran en el mundo del bushido, en la era medieval del shogun, Tres caminos que personalmente me llevan a experimentar una búsqueda estética-erótica-mística. 

music for bondage performance



Merzbow/Music for Bondage Performance